Los pacientes depresivos tienen pensamientos displacenteros (angustiantes, negativos, autodestructivos) respecto a si mismos, al mundo que los rodea y respecto al futuro que les espera. Estos pensamientos no suelen ser totalmente conscientes y se producen en forma automática sin intervención de la voluntad del paciente debido a programas mentales negativos que activan sin que tengamos el control de ellos. Las personas deprimidas se consideran desgraciadas, frustradas, humilladas, rechazadas o castigadas. Miran el futuro sin esperanza.
La vida está llena de altas y bajas. Pero cuando las “bajas” duran demasiado o afectan su capacidad para desempeñarse en su rutina diaria, es posible que usted tenga una enfermedad común, pero muy seria: depresión. La depresión clínica afecta su estado de ánimo, su condición mental y física, y su comportamiento. En EE.UU. se han realizado estudios que demuestran que cada año aproximadamente 19 millones de personas –uno de cada diez adultos– sufren de depresión.
Casi un 60% de esas personas no obtienen la ayuda que necesita. Con tratamiento, se alivian los síntomas en más de un 80% de los caso y con el tratamiento para la depresión y la psicoterapia para la depresión del centro internacional de terapias hay una garantía de éxito (de eliminar la depresión y sus sintomas del 100% de los pacientes que siguen el tratamiento. Sin embargo, como a menudo pasa desapercibida, la depresión sigue siendo una causa de sufrimiento innecesario.
La depresión es una enfermedad incapacitante. Ocurre tanto en mujeres como en varones, pero la tasa de incidencia en la mujer es casi el doble que en el hombre. Actualmente, se siguen realizando estudios para investigar si las características particulares de la mujer–factores biológicos, ciclo de vida, aspectos psicosociales–pueden ser causas de la alta incidencia de depresión en las mujeres.
La depresión afecta a cada persona de una manera diferente. Muchas personas solamente manifiestan algunos de los síntomas, los que pueden variar en severidad y duración. Para algunos, los síntomas se manifiestan en episodios cortos; para otros, los síntomas pueden durar por mucho tiempo si no se obtiene tratamiento. Tener algunos síntomas de depresión no significa que una persona está deprimida clínicamente. Por ejemplo, es normal que quien haya perdido un ser querido se sienta triste y no muestre interés en las actividades cotidianas. Si estos síntomas persisten por un período largo, entonces se puede sospechar que la tristeza se ha convertido en depresión.
De igual manera, vivir con el estrés de la posibilidad de perder el empleo, de exceso de trabajo, o de problemas económicos o familiares, puede causar irritabilidad y “bajas” en el estado de ánimo. Hasta cierto punto, sentirse así es simplemente parte de la vida. Pero si la persona siente estas cosas por mucho tiempo y con mayor intensidad, y llega a afectarse también su vida cotidiana, entonces lo que parecía ser un cambio en estado de ánimo puede haberse convertido en una condición clínica.
La medicina actual distingue 3 tipos de depresión
Depresión grave
Distimia
Trastorno maniaco depresivo
Todas ellas involucran una profunda tristeza y ansiedad. La diferencia radica en los periodos de tristeza y el nivel de ansiedad. En el Biocentro Dr. Suárez tratamos los 3 usando la psicoterapia para el tratamiento de la depresión.
• Estado de ánimo de tristeza persistente, ansiedad o “vacío”
• Pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutaba, incluso las relaciones sexuales
• Inquietud, irritabilidad o llanto excesivo
• Sentimientos de culpa, de no valer nada, de impotencia, desesperanza y pesimismo
• Dormir demasiado o muy poco, levantarse muy temprano en la mañana
• Pérdida de apetito o peso, o ingesta excesiva de comidas y aumento de peso
• Disminución de energía, fatiga, sensación de estar “en cámara lenta”
• Pensamientos de muerte o suicidio, o intentos de suicidio
• Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones
• Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento, tales como dolores de cabeza, trastornos digestivos y dolor crónico
Factores genéticos:
Hay quien dice que la depresión algunas veces es hereditaria por que ocurre en varios miembros de una familia, lo cual es falso, puesto que no se ha encontrado un mecanismo específico con genes ligados a este padecimiento. Sin embargo se ha encontrado que si una persona tiene un padre con depresión la probabilidad de tenerlo es mayor. Como hemos comentado este trastorno también es producido por una serie de “programas mentales negativos” (para no usar términos técnicos) que son como virus informáticos. Estos programas deprimen en momentos al paciente provocan pensamientos negativos NO solicitados sobre él y todo lo que le rodea y como el paciente no tiene acceso a ellos se mantiene en ese estado. Y también como virus informáticos se copian, eso explica porque se dice que es “hereditario”. Lo que vemos son patrones de conducta repetidos, precisamente por estos programas.
Factores bioquímicos:
La depresión puede ser inducida o aliviada con ciertos medicamentos, y algunas hormonas pueden alterar los estados de ánimo, pero estos factores NO son determinantes.
El ambiente y otros factores de estrés:
Los siguientes se han definido como factores que contribuyen a la depresión: la pérdida de un ser querido, problemas en una relación, problemas económicos, o un cambio significativo en la vida. A veces el comienzo de la depresión ha sido asociado con el de una enfermedad física aguda o crónica. Además, aproximadamente una tercera parte de las personas con cualquier tipo de trastorno depresivo también exhiben de alguna manera un trastorno de alcoholismo o farmacodependencia, estos también causados precisamente por estos programas mentales negativos. Ciertamente cuando queremos eliminar una adicción hay que eliminar el problema de fondo que, por ejemplo, puede ser la depresión. En suma los factores que causan estrés provocan que exista un predominio de actividad del sistema nervioso vegetativo simpático, de allí que los casos de depresión van acompañados en buena medida de ansiedad.
Otros factores psicológicos y sociales:
Las personas con ciertas características tales como pesimismo, baja autoestima, sensación de falta de control sobre las circunstancias de la vida y tendencia a la preocupación excesiva son más propensas a padecer de depresión, precisamente por ese predominio del sistema nervioso simpático. Estos atributos pueden resaltar el efecto de las situaciones de estrés o interferir con la capacidad de enfrentarlas o reponerse de las mismas. Este tipo de características son causadas por esos programas negativos. En nuestra experiencia hemos visto que una persona con depresión tiene más de 30 de estos programas.
La crianza y las expectativas relacionadas con el sexo femenino pueden contribuir al desarrollo de estos rasgos. Los patrones de pensamiento negativo típicamente se establecen desde la niñez o adolescencia pero se pueden generar durante toda la vida. Algunos expertos han sugerido que la crianza tradicional de las niñas puede fomentar estos rasgos y posiblemente es un factor determinante en la alta incidencia de depresión en la mujer.
El número de mujeres que sufren de depresión grave y distimia es el doble que el de los hombres. Esta proporción de dos a uno no depende de factores raciales o culturales ni de la situación económica. La misma proporción existe en otros diez países del mundo. El mismo número de hombres y mujeres padecen de trastorno bipolar (maniaco-depresión), pero las mujeres típicamente tienen más episodios depresivos y menos episodios de manía. Asimismo, un número mayor de mujeres padece de una variedad de ciclos rápidos del trastorno bipolar, que puede ser más resistente al tratamiento estándar.
Existen fármacos que pueden aliviar algunos de los síntomas, vale la pena usarlos si dan resultados, sin embargo hay que ser muy conscientes de que los fármacos NO curan la depresión. Como hemos dicho la depresión, como otros trastornos psicológicos, se causa por una serie de programas mentales negativos en el subconsciente, que se ejecutan sin que el paciente tenga control sobre ellos. Al eliminar estos programas la depresión va disminuyendo hasta desaparecer por completo y para siempre. Con los tratamientos tradicionales se pueden tardar incluso décadas para llegar a este punto, ya que estos tratamientos quitan en promedio un programa por año, si el paciente tiene entre 20 y 40 programas, pues son entre 20 y 30 años para que el paciente pueda tomar el control de su vida.
Con las técnicas que disponemos, podemos eliminar entre 5 y 10 de estos programas por día, de forma que en un par de semanas logramos que el paciente tome el control de su vida. Llama para hacer cita. Con nuestra psicoterapia para la depresión tomará en semanas el control de su vida.